16/4/09

El arte cofrade

VITALIDAD ARTÍSTICA


Las cofradías han sido causa y efecto de una vitalidad artística de importancia capital. Los creyentes, valiéndose de la condición sagrada del arte, han provocado verdaderas obras maestras en todos los campos del quehacer artístico y las han puesto al servicio de las celebraciones cristianas, litúrgicas o no.
Fe y cultura se unifican esencialmente en las hermandades hasta el punto de que ellas mismas no son fáciles de concebir sin su producción artística (arquitectura, pintura, escultura o música) además de su inmensa y exuberante producción artesanal en bordados, orfebrería y en otras artes aplicadas.
La significación última y más honda de la belleza otorga al mundo estético cofrade un universo que le es propio e imprescindible. No puede concebirse una expresión más popular del mundo sobrenatural a través de la imitación, la idealización o el realismo, aplicados a imágenes, insignias y enseres en general.
La vivencia de lo sobrenatural en lo natural, con escasa diferencia y distinción entre ellos, coopera con el carácter católicamente popular del arte sacro de la España cofrade. Este es quizás el hecho más original de lo que religiosamente somos y sentimos.
UN ARTE VIVO
El arte sacro español es la expresión de una experiencia mística secularmente enraizada. Somos un pueblo capaz del éxtasis ante la grandeza de Dios y ante la hermosura de su Madre. Así lo demuestra nuestro arte, que está vivo en las cofradías y no queda enclaustrado en los museos ("mausoleos") de uso exclusivo para iniciados.
Mientras el arte sagrado nos conmueva, la evangelización popular española poseerá una arma pacífica de incalculable eficacia evangelizadora, porque somos capaces de producir y consumir belleza sacra.
Texto del libro "Paso a Paso" para la formación cofrade